domingo, 20 de septiembre de 2009

Distorsión Nocturna

No existe el todo, ni tampoco el vacío. Todos los días pasan de la misma manera, la claridad del día mantiene la mente despierta, la ilusión del cambio, el sueño de la nada
Los dos amantes de la noche se fusionan, son uno, no se conocen, no pueden verse el uno al otro, pero no importa, ellos no lo quieren hacer. El calor del verano hace que el ambiente esté viciado, el alcohol y el humo hace todo más confuso, pero a ellos no les importa, sus mentes están llenas de ideas que se enredan en las neuronas como el hilo de un mal tejido, ellos se aman, ellos se odian. Se encuentran y se acompañan en su soledad inexistente. El esperpéntico paisaje con árboles que bailan al ritmo de un viento ausente es el escenario de su absurda relación, pero a ellos no les importa, ellos esperan a que la noche se termine.