viernes, 21 de enero de 2011

Juego

Las flores caen por
el peso
de exceso de conciencias muertas.

La calle caliente
estalla con el contacto
de la rueda embarrada del cementerio.

La luna ríe: por el calor de la noche,
y el tormento del día.
Ya se pueden matar los suicidas

Las manos que juegan a las cartas
En el fondo del mar una embarcación del siglo XVII
me invitan a sentarme con ellos
apostando redes y sueños.

1 comentario:

  1. Yo también aposté redes y sueños en una embarcación del siglo XVII.
    ¿Adivinas quién soy?

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